Trabajar desde casa y no morir en el intento

Miércoles, 7 de la mañana. Suena el despertador en casa de Jorge Paniza, empresario y teletrabajador. “Yo sigo mi rutina habitual aunque trabaje desde casa. Me levanto, me arreglo, me ducho, me visto, me voy a un habitáculo concreto separado del resto de la casa, y allí trabajo desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, parando a las 14 horas para comer.”

Sus distintos negocios cuentan con oficinas físicas repartidas por diferentes lugares, por lo que, realmente, Jorge está acostumbrado a realizar una gran parte de sus tareas de manera telemática. Ante el estado actual de confinamiento motivado por la crisis del coronavirus, ha decidido que todos sus empleados sigan su ejemplo y trabajen desde casa. No en vano, el equipo hace uso de distintas herramientas informáticas que le permite trabajar casi de la misma manera que haciéndolo de manera presencial: “Estemos donde estemos, incluso utilizando el ordenador de otra persona, podemos acceder a un mismo escritorio trabajando con Terminal Server. Para comunicarnos de manera interna, los trabajadores y yo disponemos de un chat en Teams, hacemos uso de otro apartado para ficheros compartidos, y utilizamos Discord (una plataforma VoIP muy popular entre las comunidades de videojugadores), que me ha permitido poner un despacho a cada uno de mis empleados para que puedan hablar entre ellos.”

Hasta aquí, el caso de Jorge no dejaría de ser diferente al de otros miles de teletrabajadores, de no ser porque aplica en su día a día  la llamada Metodología FAST, un sistema de trabajo que, en palabras de uno de sus promotores, el sevillano Joaquín Peña, contribuye a que la jornada laboral sea mucho más productiva: “FAST fue diseñada en base a estadísticas, trabajo con empresas y resultados de divulgación científica, y está siendo utilizado en muchas empresas del Ibex 35. Además, se han realizado más de 300 talleres en los últimos años y hay miles de personas que se están formando actualmente para ponerla en práctica.”

Esta metodología se articula en torno a una serie de pautas que permiten reorganizar el tiempo para sacarle el mayor provecho, y aprender a conciliar el trabajo en casa con la vida privada: “Cada día, a primera hora, debemos revisar los proyectos profesionales de la jornada, dedicar un 20% a los más importantes, y un 80% a los restantes. Esos mismos porcentajes los tenemos que mantener a nivel personal de manera que, por la tarde, tengamos un 20% para nosotros (ocio, hobbies, estar en compañía de otras personas, etc)  y un 80% para responsabilidades”, indica Peña.

Así lo hace Jorge, que se declara un fiel seguidor del método en este aspecto: “Yo dedico la tarde a mi familia y dejo un hueco para mí de un par de horas. Soy aficionado a juegos de rol, de consola, de ordenador, y me encargo tanto de preparar partidas como de jugarlas.”

El sedentarismo es, sin duda, uno de los mayores riesgos que conlleva cualquier trabajo de oficina. Pasar demasiadas horas frente a un ordenador y sentado sobre una silla, por muy cómoda que esta sea, puede pasar factura a la salud. Es por eso que FAST dedica un apartado importante a la práctica deportiva. Tal y como recomienda Peña: “Lo ideal es dedicar entre 10 y 30 minutos, ya que el ejercicio físico aumenta tanto el estado inmune del organismo como el ánimo de quien lo practica”.

 “Ejercicio hago siempre. Ahora mismo, como no puedo salir de casa ni hacer rutinas largas de ejercicios, tengo dos rutinas de 15 minutos, una de ellas a media mañana y la otra por la tarde, que puedo hacer con mis hijos. He perdido bastante peso gracias a ellas”, señala Jorge.

Aunque reconoce no haber sido nunca demasiado disciplinado, a este empresario no le ha quedado más remedio que seguir a rajatabla las directrices marcadas por FAST. Un giro radical en su rutina diaria que, asegura, ha logrado aumentar su productividad: “Mi cambio ha sido exponencial. Había días que yo trabajaba a medianoche, fines de semana, desvinculado de mi familia… prácticamente no he podido ver crecer a mi hijo mayor … Marcándome estas pautas desarrollo más trabajo mucho más rápido, y además me queda tiempo libre para mí”.