Empleo y Telefónica incentivan el desarrollo de aplicaciones y servicios con tecnología ´FIWARE´

La Consejería de Empleo, Empresa y Comercio y Telefónica han resuelto la segunda convocatoria ´Challenge IOT´ dirigida a financiar el desarrollo y despliegue de soluciones smart en el ámbito de la teleasistencia y la accesibilidad.

Casi 20 empresas andaluzas han participado en esta convocatoria en la que han colaborado la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA) y al Ayuntamiento de Málaga proponiendo los retos.

Con esta iniciativa, Empleo y Telefónica pretenden incentivar el desarrollo de aplicaciones y servicios destinados a resolver problemas reales a través de la tecnología ´FIWARE´ distintos sectores como las ciudades inteligentes, logística, Industria 4.0, Agroalimentario o salud digital.

Las empresas ganadoras de esta segunda convocatoria, iUrban-Imálaga Interactive City y MySphera, serán incentivadas con 140.000 euros para el desarrollo y despliegue de sus proyectos.

Las soluciones estarán disponibles durante un año de manera gratuita para las administraciones, que además podrán acceder a la plataforma de Smartcity y a los datos que se generen.

El proyecto ganador del primer reto “ACCEDE: Una ciudad para todos”, propuesto por el Ayuntamiento de Málaga, ha sido una app desarrollada por la empresa iUrban-Imálaga Interactive City que funciona como canal informativo y bidireccional entre la ciudad y la ciudadanía.

Desde diferentes perfiles de usuario, esta app permite interaccionar con los servicios municipales en los que reside la información sobre el estado de accesibilidad de la ciudad y los posibles problemas de infraestructuras.

La empresa MySphera ha resultado ganadora del segundo reto propuesto por la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de la Junta de Andalucía, “Monitorización y sistema de aprendizaje de las actividades básicas de la vida diaria que ayuden al diagnóstico precoz del deterioro cognitivo”.

El proyecto consiste en una solución IoT para la monitorización de las personas dependientes, tanto dentro como fuera de su domicilio. Su funcionamiento, a través de un conjunto de sensores desplegados en el domicilio, permite comunicar a los familiares y/o cuidadores formales, las rutinas diarias que realiza la persona usuaria y las desviaciones de situaciones normales que pudieran ser indicativos de riesgos para su salud o seguridad.