Considera que "una economía sana y sostenible debe contar con empleo de calidad, equilibrado, bien estructurado y funcional", tras lo que ha precisado que una vez que se está superando la crisis "el modelo actual va revirtiendo pero no se va a volver a la casilla de salida, sino que queremos un planteamiento más ambicioso, con el objetivo de tener un tejido empresarial sólido y un tamaño de las empresas similar a las economías de referencia".
No obstante, tras reconocer que "hay un índice alto de actividad emprendedora pero después las iniciativas no se consolidan", el consejero considera que en la nueva Ley de Emprendimiento se promoverá que "cualquier ciudadano tenga derecho a poner en marcha proyectos empresariales en condiciones de igualdad de oportunidades, sea cual sea su condición o extracción social". Ha indicado que "la supervivencia de las empresas tras dos años de actividad que se forman en los CADE es un 14 por ciento superior a empresas que se crean fuera de la red".
Asimismo, ha indicado que para promover el emprendimiento "se necesitará de la colaboración y aportación de todos" y ha apuntado que "para fomentar la capacidad de crecimiento se promoverá la simplificación de trámites administrativos y la eliminación de trabas, que son injustas y las sufren los emprendedores que presentan más debilidad".
Ramírez de Arellano aboga por la "creación de empresas cualificadas", promoverá el emprendimiento social, establecerá una regulación diferenciada para emprendedores rurales y potenciará la fundación Andalucía Emprende como principal instrumento. Ha resaltado asimismo la importancia de "dar el salto a empresas de mayor dimensión y mayor internacionalización".
Ha recordado que Andalucía "es una comunidad pionera en habilidades para el emprendimiento, fomentar las competencias entre los jóvenes con vistas a liderar equipos y tomar decisiones, además de facilitar el acceso a la financiación".
Por ello, apostará en la nueva Ley por "fomentar la creación de empresas por parte de universitarios basado en el conocimiento e investigación" y potenciará las sinergias con la universidad "para favorecer prácticas y contratación de jóvenes egresados por parte de empresas incubadas en los centros de apoyo al emprendimiento (CADE)". La Ley también tiene previsto acciones especializadas en economía social en el seno de los CADE, dada la importancia y "resistencia" de la economía social en tiempo de crisis.
"Hay que crear espacios para la negociación en Andalucía, llegar con cultura innovadora y emprendedora", ha indicado el consejero, quien indica que la idea es poner en marcha un centro de referencia de capacitación emprendedora para las pymes e impulsar su crecimiento.
Ramírez de Arellano aboga por "emprendedores de carácter estratégico, integral y presidida por valores, donde se cree empleo de calidad y esté presente la igualdad de oportunidades".
Asimismo, se promoverá el emprendimiento en edades tempranas, se podrán crear empresas por Internet, tener acceso a otros recurso financieros y ha apuntado que en este punto actual "de momento la estrategia de la Consejería es escuchar a los grupos políticos, a los trabajadores, emprendedores y empresas para saber qué necesitan en el medio y largo plazo".
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