Cibersur.com | 21/02/2025 08:43
Irene Ortiz Bernad, profesora tTitular del Departamento de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de Granada, ha sido elegida presidenta de la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo (SECS), convirtiéndose en la primera mujer en liderar esta institución de referencia en el estudio de los suelos en España. Su nombramiento marca un hito en la historia de la SECS, una sociedad fundada en 1947 que cuenta con más de 600 miembros, y refuerza el papel de las mujeres en la investigación y la gestión del conocimiento sobre uno de los recursos más vitales del planeta: el suelo.
Doctora en Ciencias Geológicas, la profesora Ortiz ha desarrollado una destacada trayectoria en la investigación del suelo, siendo una figura referente en el desarrollo de estrategias para la restauración y mejora de la calidad de los suelos y la gestión sostenible de los ecosistemas. Su liderazgo en la SECS supone una oportunidad para impulsar una visión integradora y multidisciplinar en el estudio del suelo, abordando retos cruciales como el cambio climático, la degradación del territorio y la desertificación.
Este importante reconocimiento coincide con su participación en dos proyectos financiados por la Unión Europea dentro del programa Mission Soil (Horizonte Europa), en los que la Universidad de Granada tiene un papel protagonista: el proyecto FENIX, coordinado por la UGR y que promueve la mejora de la salud de los suelos europeos mediante la adición de bioproductos derivados de la producción de biogas; y el proyecto SOILCRATES, que tiene como objetivo la creación de cuatro Living Labs en Europa para fomentar la sostenibilidad y la innovación en la agricultura y en la recuperación de los suelos. Uno de esos Living Labs, Granada Tierra Viva, se acaba de implementar en la provincia de Granada como ejemplo de ecosistema de innovación que convertirá nuestro territorio en un referente en sostenibilidad y gestión del suelo.
El nombramiento de la Dra. Ortiz no solo representa un avance en igualdad dentro del ámbito científico, sino que también augura un futuro muy prometedor en el que la investigación del suelo jugará un papel fundamental en la construcción de paisajes resilientes y sostenibles.